· Limpiar la capellada sucia con un cepillo de cerdas suaves, húmedo y jabón neutro o suave.
• Enjuagar con agua y remover con el cepillo húmedo.
• Secar con paño o toalla para eliminar el exceso de agua.
• Secar a la sombra, no exponer directamente al sol.
• Evitar usar detergentes, cloro, o solventes.
• No usar lavadora.
• No dejar en remojo.
• No colgar para evitar deformaciones en el calzado.